Los malos hábitos alimentarios son patrones de conducta relacionados con la alimentación que no solo afectan la salud física, sino que también están profundamente vinculados a factores emocionales, cognitivos y sociales. Estos hábitos reflejan cómo una persona maneja sus necesidades nutricionales, emociones y relaciones con los alimentos.
Malos hábitos alimentarios
Síntomas
- Comer en exceso o por debajo de las necesidades.
- Consumir alimentos de baja calidad nutricional en exceso.
- Dificultad para reconocer señales de hambre y saciedad.
- Comer de forma irregular.
- Comer compulsivamente frente a pantallas.
- Abusar de alimentos ultraprocesados o azucarados.
- Saltarse el desayuno o las comidas principales.
- Comer por aburrimiento o para llenar un vacío emocional.
- Uso excesivo de dietas restrictivas que generan episodios de atracón.
- Comer solo o a escondidas con frecuencia.
¿Qué se suele pensar?
- «Solo esta vez, no pasa nada si como esto.»
- «No tengo tiempo para preparar algo saludable.»
- «Me lo merezco después de un día difícil.»
- «La comida me hace sentir mejor cuando estoy estresado/a.»
- «Los alimentos saludables son aburridos o no saben bien.»
- «Puedo compensar esta comida poco saludable con ejercicio después.»
- «No soy capaz de controlar lo que como.»
- «Es imposible para mí seguir una dieta o un plan alimenticio.»
- «No puedo parar hasta terminar este paquete.»
- «Si ya empecé a comer mal hoy, puedo seguir haciéndolo todo el día.»

Si se trata a tiempo evitaremos ...
- Problemas de salud (obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc.)
- Ansiedad, depresión y baja autoestima
- El impacto negativo en la calidad de vida
- Aislamiento social
- El deterioro a largo plazo
- Deficiencias nutricionales y trastornos metabólicos
