El apego ansioso desorganizado se caracteriza por una intensa ambivalencia en la búsqueda de cercanía y el miedo profundo al abandono. Las personas que lo experimentan anhelan intimidad, pero al mismo tiempo temen el rechazo y la pérdida.
Este patrón se asocia frecuentemente con experiencias tempranas de abuso, negligencia o inconsistencias en el cuidado. La contradicción interna genera conductas erráticas y confusas en las relaciones interpersonales. Se observa una oscilación entre la dependencia excesiva y la dificultad para confiar plenamente en los demás.
La intervención terapéutica se enfoca en fortalecer la seguridad emocional y desarrollar vínculos más estables y coherentes.

