La comunicación agresivo-pasiva se refiere a un estilo de interacción en el cual una persona expresa indirectamente su enojo, resentimiento o desacuerdo en lugar de abordarlo de manera directa. Es una forma de comunicación que mezcla elementos de agresividad y pasividad, creando mensajes confusos que pueden dañar las relaciones y generar conflictos.
Comunicación agresivo pasiva
Síntomas
- Sarcasmo o humor hiriente.
- Evitar confrontaciones directas.
- Procrastinación y rendimiento intencionalmente deficiente.
- Victimización constante.
- Aparentar acuerdo verbalmente mientras actúan de manera opuesta.
- Olvidos «involuntarios».
- Hostilidad encubierta.
- Decir una cosa pero mostrar otra actitud.
- Uso de «silencio» para castigar.
- Rechazo de responsabilidad.
¿Qué se suele pensar?
- «No estoy enojado, pero si tú no lo entiendes, no es mi problema.»
- «Siempre tengo que hacer lo que los demás quieren, nunca me tienen en cuenta.»
- «Claro, haré lo que me pediste… cuando me acuerde.»
- «No dije nada malo, solo estaba bromeando. Eres demasiado sensible.»
- «Qué bien que tú siempre sepas cómo se hacen las cosas.»
- «No importa, da igual lo que yo quiera, total nunca me escuchan.»
- «Hago lo que me pides, pero no esperes que lo haga bien.»
- «Yo nunca me enojo, solo que la gente siempre me irrita.»
Si se trata a tiempo evitaremos ...
- Conflictos interpersonales recurrentes
- Deterioro de relaciones
- Impacto en la autoestima
- Desarrollo de problemas emocionales
- Ambiente laboral tóxico
- Patrones repetitivos en la familia
- Desgaste emocional
- Falta de resolución de problemas