El estrés es una respuesta natural del organismo ante situaciones que percibimos como desafiantes o amenazantes.
Es un mecanismo adaptativo que, en dosis moderadas, nos ayuda a mantenernos alerta y responder eficazmente a las demandas del entorno. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico o intenso, puede afectar negativamente a nuestra salud física y mental, manifestándose a través de síntomas como ansiedad, irritabilidad, insomnio o dificultades de concentración.
Las causas del estrés pueden ser diversas, desde exigencias laborales y responsabilidades familiares hasta cambios importantes en la vida. Gestionarlo adecuadamente, a través de técnicas como el mindfulness, la terapia psicológica y el autocuidado, es esencial para mantener el bienestar y prevenir problemas de salud a largo plazo.