Ataque de pánico

Un ataque de pánico es una reacción súbita de miedo o malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos. Se caracteriza por síntomas físicos y emocionales como palpitaciones, sudoración, temblores, dificultad para respirar, sensación de asfixia, dolor en el pecho, náuseas, mareo, escalofríos o calor súbito.

Psicológicamente, la persona puede experimentar una sensación de irrealidad (despersonalización), miedo a perder el control o miedo a morir. Estos episodios suelen ser inesperados y pueden ocurrir en situaciones de estrés, aunque también pueden surgir sin una causa aparente. Los ataques de pánico pueden afectar significativamente la vida diaria de una persona, llevando a la evitación de ciertas situaciones por miedo a experimentar otro episodio. Es fundamental buscar ayuda profesional para su diagnóstico y tratamiento adecuados, ya que con la intervención adecuada, los síntomas pueden ser manejados efectivamente.

  • Palpitaciones o aceleración del corazón.
  • Sudoración.
  • Temblores o sacudidas.
  • Dificultad para respirar.
  • Sensación de asfixia.
  • Dolor o malestar en el pecho.
  • Mareos o sensación de desmayo.
  • Miedo a perder el control o volverse loco.
  • «Estoy teniendo un ataque al corazón.»
  • «Voy a morir.»
  • «Voy a perder el control.»
  • «Voy a desmayarme.»
  • «No puedo respirar.»
  • «Esto no es real.»

Si se trata a tiempo evitaremos ...

  • El desarrollo de trastornos de ansiedad crónicos
  • La evitación de situaciones cotidianas
  • La disminución de la calidad de vida
  • El deterioro en las relaciones personales y laborales
  • La aparición de problemas de salud física asociados al estrés
  • El aumento de la dependencia de sustancias como el alcohol o medicamentos
  • El riesgo de desarrollar depresión

Tratamientos que ofrecemos

Psicoterapia individual

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Mindfulness coaching

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