La coordinación de parentalidad es una intervención especializada diseñada para familias que atraviesan situaciones de alta conflictividad tras una separación o divorcio. Su objetivo principal es asistir a los progenitores en la implementación de su Plan de Parentalidad, reducir los conflictos familiares y garantizar el bienestar de los hijos al minimizar los efectos negativos de las disputas.
¿Qué Hace un Coordinador de Parentalidad?
El coordinador de parentalidad cumple un papel clave en ayudar a los padres a:
- Gestionar el Conflicto Post-Ruptura: Mediar entre las partes para fomentar una comunicación más efectiva.
- Implementar el Plan de Parentalidad: Asegurar que los acuerdos previamente establecidos sean llevados a cabo en beneficio de los hijos.
- Proteger a los Hijos: Mitigar el impacto negativo del conflicto parental, brindando un entorno más estable y armonioso.
- Fortalecer Habilidades de Cooperación: Apoyar a los progenitores para que desarrollen competencias de toma de decisiones y trabajo conjunto.
El objetivo principal es siempre el mejor interés de los hijos, evitando que queden atrapados en disputas o dinámicas de poder entre los padres.
Características del Profesional de Coordinación de Parentalidad
Un coordinador de parentalidad debe contar con una sólida formación y experiencia en áreas como:
- Psicología Familiar: Conocimiento profundo del impacto de los conflictos en la dinámica familiar.
- Mediación y Gestión de Conflictos: Habilidades para facilitar acuerdos y promover la colaboración entre las partes.
- Especialización en Familias Post-Ruptura: Experiencia en trabajar con padres que enfrentan desafíos tras su separación, especialmente cuando tienen hijos a cargo.
Este perfil profesional asegura que el proceso sea manejado con la sensibilidad y la profesionalidad necesarias para obtener resultados efectivos.

